Imagínate sorprender a tu pareja cada día del año con un beso diferente, creando momentos inolvidables de romanticismo y complicidad. El beso esquimal por el veinte de diciembre, un beso tántrico para el tres de junio, un beso francés para el quince de mayo, o una lluvia de besos para el once de septiembre. Y así, hasta 365 besos. Uno para cada día del año.

El mundo va como va porque la gente no se besa. Este libro pretende recordar la importancia de los ósculos, cada vez más en crisis. ¡Regálalo a tu pareja y celebra cada día con un beso diferente!